El otro día yo leía
a todos mis compañeros
una historia de un vitrasa
que tubo algún revuelo.
Trataba de un muchacho,
estaba muy cansado
metió la tarjeta verde
y de sentó a mi lado.
Llegó a su parada
y pulsó el stop,
mala suerte que tubo
ya que a la bajada
la mochila se atascó.
martes, 20 de mayo de 2008
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