La noche

La piel invisible hace temblar más allá de las nubes a los cuervos.
La sonrisa enorme observa a ciegas la noche de la infancia.
Y la piel abandonada, reconoce forzosamente la noche de la infancia.
Su sonrisa invisible sueña más allá de la noche sin esperanza.
Los ojos hondos y viejos tenían en seguida chispa al hablar de amor.
La niña nostálgica miraba más allá de la noche sin esperanzas.
Los ojos tranquilos miran lejos en la oscuridad a los cuervos.
La niña áspera orinaba pacientemente en nubes con cubo.
Los ojos del viejo tenían siempre una chispa de curiosidad.
El cuello invisible orinó a ciegas espuma con la piel.

Poema colectivo. Autores/as: Raquel, Vivian, Megan, Antía, Valeria, Joel, Nuria, Aarón, Judith, Cristian.

Estando yo y mi amiga
en su casa en día
pensamos en ir al Gran Vía.
Cogimos el bus que nos llevaría
y nos leímos una rima.
Luego nos probamos ropa
y ella se volvió loca
por tanta ropa que había
y que no compramos ese día.
Despues fuimos al Mc.Donald
y comimos hasta reventar
cuatro hamburguesas sin salar
hasta que ya no pudimos más.
Decidimos volver a casa
como no venía el vitrasa
decidimos cambiar de acera
pero nos llevó a la Salera.
Cruzamos la acera
y volvimos a montar
subimos la escalera
y el conductor nos quiso echar.
Nosotras lo volvimos a intentar
y luego no nos dejo pasar
no entiendo lo que le hemos hecho
para no poder entrar.

El Romance de la Guerra de los Vitrasas

Me encontraba solo ante el bus
junto un hombrecillo verde
era el maestro de Aikido
y del poder de la mente.
Me enseñó toda técnica
para acabar con rey Muerte
Que se encontraba en su nave.
Me armé de sable luz azul
y me monté en el Vitrasa
c3 rumbo espacio escelar
donde maté a mi enemigo
y me hice con el poder
de los vitrasa de Vigo.

Un día de invierno subí
en el vitrasa como siempre.
Llevaba una bolsa de fruta.
Fui de pie bastante tiempo.
Cuando quedó un sitio libre
me senté y dejé la bolsa suavemente.
Estábamos por Teis cuando
frenó en seco y toda la gente
que estaba de pie se desplazó
hacia alante igual que el viento.
Una señora casi se cae.

era un habitante de mi fiel ciudad vigo fue el impresionante ejercito imperial qiuen me vencio y destrozo al ejercito rebelde.
y un tal señor greovus quien eliminó las tropas.
yo conocí a una tal princesa laaia. Tambien estaba boba feet un al que maté. pero eso es otra historia.

PASEO EN VITRASA

Fai uns anos as amigas quedamos,
fixemos as cousas de sempre
recordo que paseamos e falamos
tamen vellos tempos recordamos.
Xa era de esperar o que iba pasar
unha amiga invitounos a casa,
e decidimos coller un vitrasa.
Estabamos na rúa do principe
e iamos para Sanjurjo Badía,
tan despistadas fomos
que collemos o vitrasa noutra vía.
Sen darnos conta do que ocorría
fomos para Coia e non Sanjurjo Badía.
Estivemos unha hora nos bus
e unha señora sentada fixo "achus"
Peor sorte non puidemos tela
o señor conductor cambiou de turno
e nós esperamos con cautela.
Case outra media hora máis
esperando para chegar por fin
o noso destino,a casa dos seus pais.

EL ROMANCE DE UN VITRASA

Un día me llamó Vero
para ir a ver a su abuelo,
entonces la cogí en su casa,
bajamos para ir al vitrasa.
Había asientos libres,
pero luego estaba lleno,
subió una señora mayor,
le dejamos el asiento,
pero la señora no quiso
y nosotras nos enfadamos.
Vero y yo nos reímos.
En la siguiente parada
subió un señor macarra
con piercing en la cara,
se sentó al lado nuestra
y Vero se asustó
pero él se quedó.
Yo le dije qué quería:
el señor quería hablar.
Tuvimos que marchar.

UN FRENO INESPERADO

Un dia de vuelta a casa
decidí coger el vitrasa
en el no había casi nadie
en frente de mi una anciana
acompañada por una persona
una chica muy simpatica
todo estaba muy tranquilo
pero en una rotonda
un freno inesperado
golpeo a la pobre anciana
y quedó un poco atontada
el conductor se asustó
aunque no hizo nada.

Romance: eL vItRasA

Estando yo y mi amiga

en su casa en pleno día

pensamos en ir al Gran Vía.

Cogimos el bus que nos llevaría

y nos leímos una rima.

Luego nos probamos ropa

y ella se volvió loca.

Romance

Era yo pequeña
cuando fui de paseo,
iba con mis primas
a comprar un pareo.

Paramos para cruzar,
había un semáforo,
me cansé de esperar
y me puse a jugar.

Tenía una chaqueta
que era mi favorita,
era yo muy coqueta
jugaba todo el día.

La chaqueta se cayó
en la carretera,
corriendo fui a cogerla
con miedo a perderla.

Venía un autobús
demasiado rápido,
pero yo no lo vi
y de frente seguí.

Cuenta se dio la mayor
de que iba a cogerla,
rápido reaccionó
y del brazo me cogió.

Sentada en el suelo
me quedé asustada,
pero miré a mi prima
y vi que se reía.

El romance del vitrasa

El otro día yo leía
a todos mis compañeros
una historia de un vitrasa
que tubo algún revuelo.

Trataba de un muchacho,
estaba muy cansado
metió la tarjeta verde
y de sentó a mi lado.

Llegó a su parada
y pulsó el stop,
mala suerte que tubo
ya que a la bajada
la mochila se atascó.

El Romance del Vitrasa Fantástico

En la soledad de mi aburrimiento
me dediqué a construir un vehículo.
No tenía muy buen diseño
pero servía para viajar.
Llegué a la base rebelde,
y todos cantaban felices,
viva nuestro gran jefe
y arriba la libertad.
Pero llegó Darth Vader
y de un golpe los mató.
El Vitrasa explotó
y a todos el mató.