
Cuando Teresa tenía quince años sus padres murieron en la ciudad donde habían ido de vacaciones, y sus abuelos decidieron irse al campo para olvidarse lo antes posible de aquel dolor. Así que se la llevaron.
Practicamentre era y fue siempre una mujer de aldea.
Se me olvidaba comentar que la familia de Teresa era tremendamente rica puesto que conservaban una colección de cuadros desde hacía más de ochenta años, generación tras generación. Cuando murieron sus abuelos para no quedarse sola tuvo muchos gatos que le hacían compañía. El último se llamaba Violeta y como su nombre indicaba era una pequeña gata.
Un día de otoño estaba aburrida en casa y decidió ir a pasear al bar del pueblo y charlar con las vecinas.
Cuando se sento le dijo a Paco (el camarero)
- Paco ponme un zumito
-Muy bien doña Teresa ahora se lo pongo.
Charlo un rato con las vecinas y cogió el periódico de la semana. En una de las páginas encontro una noticia que le llamó la atención. El encabezado ponía:
UN CUADRO INVISIBLE EN LOS AÑOS.
Al leer este título todavía se interesó más y siguió leyendo.
Este cuadro ha sido encontrado por unos chicos que estaban jugando cerca del tranvía de la ciudad. Todavía no sabe el origen pero se cree que tiene más de ochenta años.
Se paró en la lectura, este dato le hizo penar en sus padres y en que alomejor su muerte no había sido una simple casualidad. Necesitaba saber más sobre ese cuadro. Salió del bar con rapidez y tomó la decision de irse a la ciudad por un tiempo.
Cogió su maleta y la llenó de las cosas más necesarias una de ellas era violeta que se la llevó en una caja.
Una vez allí se instaló en habitación de hotel donde dejó a Violeta, y salió a la calle en busca de respuestas.
Decidió preguntarle a alguien donde quedaba la redacción del periódico La Semana y encontró a una chica.
-Hola, ¿me podría decir donde está la Redacción del periódico la Semana?
-Sí pero mire, es un poco lejos de aquí a mí me queda de camino, ¿quiere que la ayude? yo la acerco.
-Bueno hija se lo agradezco mucho.
Así que se presentaron y por el camino Teresa le conto su vida y lo que hacía una anciana como ella en la ciudad.
timbraron en el piso de la redacción y al abrirles, entraron.
- Hola buenos días ¿qué desea?
-Hola verá me llamo Teresa y me gustaría saber todos los datos de la noticia que publicasteis ayer sobre ese cuadro...
-Sí, y dígame ¿por qué?
-Pienso que era de mis padres, tenemos una colección de veintinueve cuadros de una antigüedad de ochenta años más o menos.
Las tres mujeres siguieron ablando y después de leer todos los datos que no se habían publicado en la notica empezó a atar cabos.
El día en que sus padres murieron habían pasado unos días para intentar vender ese cuadro y conseguir dinero, puesto que habían perdido mucho manteniendo esa herencia.
Unos ladrones de cuadros se lo habían robado, como ellos no querían darselo los mataron para poderselo quedar.
Sin embargo no se sabe porqué el cuadro quedó en el mismo lugar donde se lo habían robado a sus padres, cerca de las vías del tranvía.
Teresa se quedó asombrada del hallazgo y decidió dejar más datos que todavía no sabía para el día siguiente.
A la chica le dió las gracias por haberla acompañado pero le dijo que volvería en tranvía al hotel.
Después de rato esperando lo cogió y se sentó en uno de los asientos.
La anciana se empezo a marear y decidió cerrar los ojos unos segundos, sin embargo esos segundos se convirtieron en minutos y esos minutos en horas y esas horas en días...
Teresa había fallecido, pero murió con la tranquilidad de saber la verdad sobre su vida.
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