Una anciana que vive en el campo decide comprarse un gato para no sentirse sola, se traslada a Berlín para buscar el gato que ella quiere.Cuando llega allí encuentra uno y se lo compra, es de color blanco y negro como ella quería.
Toda feliz decide volver a su casa, pero antes se le ocurre comprar un cuadro de un gato para colocarlo en su habitación.Recorre todo Berlín pero no lo encuentra. La anciana toda enfadada decide ir por última vez a otra tienda, pero antes de llegar es atropellada por un tranvía.
Unos meses después despierta en el hospital y no recuerda nada, solo se acuerda del gato porque ve que está a su lado. Su hija va a buscarla al hospital para llevársela a casa, pero la anciana no quiere porque le falta algo, lo malo es que no se acuerda de qué era. Su hija intenta ayudarla enseñando fotografías para ver si se acuerda de lo que quería para poder llevarla a casa.
Dos semanas después la hija trae una fotografía de un cuadro y la anciana recuerda que era eso. Entonces la hija le empieza a buscar el cuadro del gato, se lo encuentra y por fin se van a su casa, aunque esta vez la anciana esta acompañada no solo por su gato y su cuadro sino también con su hija.
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