La muerte de Jorge

Desde la muerte de Jorge, Claudia venía todas las tardes a recostarse en esta baranda, como si le agradara contemplar el río de gente...

Jorge era lo único que tenía, puesto que ya le fallecieran todos; por eso, sentía la extraña sensación de que si iba al cementerio, los sentiría cerca de ella.
Una noche, decidió volver, y derepente,se le apareció él, y Claudia sin saber que decir ni que hacer, se sentó en el suelo y se le quedó mirando; él la levantó, la abrazó y en una pequeña bocanada de aire, escuchó que le decía que no se preocupara, que todo le saldría bien y que no estaría nunca sola.
Desde entonces, ella vive tranquila en su casa con su marido y sus dos hijos, pero nunca a dejado de sentir a Jorge a su lado, porque él no se fue nunca definitivamente.