Ella salió de casa, era invierno y hacía frío asique decidió coger lo guantes y la bufanda.
Las calles estaban desiertas y oscuras, ahora llovía...De nuevo regresó a casa a por el paraguas y bajo decidida a dirigirse a su destino.
A las seis debía estar en el café.Eran las cinco y media, ya llegaría tarde asi pues para no retrasarse más decidió coger el autobus con tan mala suerte que al subir en el éste le pilló un pie con la puerta.
Poco después cuando ya casi había llegado a su destino el conductor perdió el control del bus y chocó contra la Plaza de España.
Definitivamente hoy no era su día, hoy no podría quedar con aquel chico del café.
viernes, 9 de enero de 2009
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Una historia impresionante, con toques de fantasía al mismo tiempo que realista.
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