
En el momento en el que al hombre le tocó la lotería, se acordó de todos aquellos momentos. Primero, se operó para retomar todos aquellos instantes de su vida en que no pudo hacer algo por su incidente. Después, hizo una encuesta para ver con quien se iría de viaje (ya que quería hacer como Willy Fogg, pero con calma, no en ochenta días). Tras encuestar a varias personas, se dio cuenta de que la persona que más lo conocía era una viejecilla que, en opinión de Benito, era muy guapa. Los dos eran unos viejos solteros…
Cuando volvieron del viaje se casaron y fueron muy felices.
Valeria
¡¡¡¡Que bonito te quedo la historia,profe!!!!me encanta.
ResponderEliminarHaber la proxima que hacemos,¿como saldra?